jueves, 17 de noviembre de 2011

1º CAPITULO Y 2º CAPITULO DE ALGUIEN A QUIEN AMAR (NUEVO) Rubi Wolfe & Curley Harley

Capítulo 1


Son las siete y media de la mañana. “Bip, bip, bip” suena el despertador. Lo apago y me levanto. Estoy muy cansada, apenas he dormido, pero no me queda mas remedio que levantarme si quiero llegar a tiempo al instituto. Me dirijo al baño y cojo la toalla. Abro el grifo, y después de comprobar que el agua esté caliente, me meto y empiezo a lavarme. Salgo y me seco todo el cuerpo incluido el pelo. Me dirijo al armario de mi habitación. Cojo un par de vaqueros, la camiseta que me regalaron mis amigas en Navidades y la sudadera de Oxford que me compré el fin de semana pasado.
Una vez vestida, desayuno unas tostadas con un baso de leche con azúcar, y como veo que no me da tiempo a hacer la cama, la dejo sin hacer y salgo corriendo de casa. Bajo al garaje y abro la puerta. Como alma que lleva el diablo, salgo rápidamente con mi Vespa. De camino al colegio me encuentro con mi amiga Shara, y puesto que va andando, le propongo llevarla, ella acepta y entre risas nos dirigimos al instituto.

Nada más llegar, vemos a Cris dirigiéndose hacia nosotras emocionada:

-          Chicas, no os lo vais a creer. Me acabo de enterar que hay un nuevo alumno en el instituto. Se llama Alex y va a nuestra clase.
-          Y… ¿Está bueno?- Pregunta Shara- ¿Cómo es?
-          Pues según me han dicho, es de pelo castaño ojos verdes, alto,…-comenta Cris
-          ¿A quién estas mirando Cate?- Me pregunta Shara.

No podía contestarles, me había quedado hipnotizada con aquellos ojos verdes que me miraban fijamente.

-          Uuuuuu… Cris, creo que nuestra Cate a encontrado al chico nuevo…
-          Si, será su próxima víctima… ajajajajaja
-          ¡No digáis bobadas! Ya sabéis lo que opino sobre los chicos, son unos idiotas, ya 
-          bastante tuve con el imbécil de Marco.

Todas se me quedaron mirando al decir aquello, sabían que aún no me había recuperado del todo.











Fue hace un año cuando sucedió aquello:

Era verano, hacia un calor impresionante. Marco y yo habíamos quedado para cenar en el mejor restaurante de la ciudad porque ese mismo día hacía un año que empezamos a salir, siempre creí que lo nuestro iba a durar siempre, pero todo cambió aquella noche.

Habíamos quedado a las nueve de la noche. Me había puesto lo mejor que tenía: unos pantalones cortos blancos y una blusa del color del cielo.
Eran ya las diez y aún no había aparecido, así que, me marché decepcionada por el plantón que me habían hecho.
De vuelta a casa me quedé asombrada con lo que estaba viendo, no me lo podía creer, era Marco, y estaba morreándose con otra chica. Más furiosa de lo que ya estaba, bajé de mi Vespa, me acerqué a el, y le asesté un puñetazo en mitad de la cara rompiéndole la nariz.

-          Pero que coño…- Dijo Marco confuso- ¡Cate! Esto no es lo que parece…
-          ¿A no? ¡Te estabas morreando con esta el día de nuestro aniversario cabrón!- dije entre soñozos- Lo nuestro se a acabado, de ahora en adelante para ti estoy muerta imbécil de mierda.
-          Pero Cate... yo te quiero- Dijo Marco desesperadamente.
-          ¡¿Qué me quieres?! ¡ Y una mierda! Si me quisieras de verdad no me habrías hecho esto.

Dicho esto me volví a subir a mi Vespa y marché hacia mi casa desconsolada, quería huir, huir del dolor, de la tristeza, de Marco.

Ese día me dí cuenta de lo imbéciles que pueden llegar a ser los chicos, no saben apreciar lo que tienen, asta que lo pierden.

Empieza a sonar el timbre del instituto. Con cara de pocos amigos, entro en clase. Hoy era el primer día del nuevo curso. 1º de bachillerato. Alucinante. El tiempo había pasado tan rápido que no me había dado ni cuenta. Claro que teniendo unas amigas como las Tsunami´s no me extraña. Somos amigas desde siempre. Muy distintas las unas de las otras, pero lo que nos une es el odio al sexo opuesto: los chicos. A todas nos han roto el corazón alguna vez, pero juntas lo hemos superado.

La primera clase del día es historia. Demasiado aburrida como para aguantarla. La profesora se llama Sr. Meyer. Es baja de altura, yo diría que mide 1,50m. Es inmensa como un elefante, ni siquiera sé como entra por la puerta. Sus ojos son tan negros cómo el carbón, al igual que su pelo. Todo el mundo la odia. Es una amargada de la vida, yo creo que hasta ha tenido que adoptar 12 gatos para no sentirse tan sola en su casa. Se rumorea que su marido la abandonó hace 2 años porque no la aguantaba, y no le culpo.

Estaba mirando a las musarañas cuando oí como se habría la puerta. Alcé la mirada para averiguar quien era, y ahí estaba.

     -¡Oh! Hola, tu debes de ser el alumno nuevo ¿no?-Le pregunta la Sr. Meyer.

El asiente y la profesora le dice que se siente en el asiento vacío que hay al lado mío. El me sonríe y yo, avergonzada, aparto la mirada.
La profesora esta explicando una cosa del curso pasado, pero yo no estoy prestando ninguna atención, estoy en la quinta galaxia, como siempre. Por fin suena el timbre que anuncia el final de la primera clase del día. Al intentar meter corriendo las cosas en la mochila para no llegar tarde a la siguiente clase, se me caen todos los libros al suelo. Torpe de mí. Y cuando me agacho para recogerlos, una voz dulce me dice:

-          Yo te ayudo.
-          Gracias- digo al averiguar quien es. No podía ser otro que Alex.
-          De nada, por cierto ¿Cómo te llamas? Yo soy Alex- Me dice mientras me tiende la mano.
-          Lo sé, todo el mundo lo sabe, eres el chico nuevo. Yo soy Catherine, bueno… Cate.- le respondo.
-          Encantado de conocerte, ¿Qué clase tienes ahora?
-          Pues… Biología.
-          Yo también, pero como no nos demos prisa no llegaremos a tiempo.

De camino a clase no puedo parar de sonreír y mi corazón late con fuerza. ¿Qué me esta pasando? ¿Me estoy enamorando? No, eso no puede ser, Cate recuerda, los chicos son imbéciles, no son de fiar, no piques el anzuelo, además lo acabas de conocer-me digo a mi misma.
Al entrar en clase de Biología, veo a Marco. Esta apoyado en su mesa, y alrededor suyo están Daniela, Tamarah y la más bruja de todas: Deblin. Menudo nombre más estúpido. En fin.
Esas tres chicas son las más pijas de todo el “insti”. Creen que tienen a todos los chicos a sus pies, pero nadie las soporta excepto Marco y los dos enclenques que tiene como amigos: Eduardo e Iban. Siempre se meten con las demás chicas, sobre todo conmigo y con mis amigas, pero no hace falta ser un genio para dejarlas en ridículo, ya que son bastante tontas.
Cuando esas brujas ven quien entra se le quedan mirando con cara de bobas, por favor, solo falta que se les caiga la baba. Deblin se levanta de la mesa en la que esta sentada y se dirige hacia nosotros sonriéndome con la sonrisa más falsa del mundo para quedar bien delante de Alex.

-          ¡Hola Katy! ¿Qué tal el verano?
-          A sido estupendo, no me he cruzado con tu cara fea fíjate que suerte la mía. ¿Qué quieres Deblin?
-          No hace falta que te pongas así mujer ¿Es que ya no puedo ni saludarte?
-          No.- le digo con mirada asesina.
-          ¿Ni siquiera me vas a presentar al chico nuevo?
-          Soy Alex, encantado.- se adelanta a decir.
-          Yo soy Deblin, la más guapa, lista y popular del instituto.- le dice mientras le da un par de besos en las mejillas para sorpresa de Alex.

Agg, por favor, pero que asco me da. ¿Cómo puede ser tan creída? Siempre me ha hecho la vida imposible, dejándome en ridículo delante de todos. M e acuerdo que con tan solo 10 años, cuando estábamos en un cumple, la capulla de ella, me tiró  toda la salsa de tomate por la cabeza pringándome entera solo porque las dos íbamos con el mismo conjunto puesto. Mis padres tuvieron que venir a recogerme porque sino la mataba. Desde ese día  somos como el perro y el gato.

 Mr. Wilder entra en clase  y nos saluda a todos:
-          Buenos días chicos ¿Qué tal las vacaciones?
-          ¡Bieeeeeenn!-gritaron todos a coro.
-          Bueno chicos, como hoy es el primer día de curso y estáis un poco vaguetes, vais a hacerme una redacción sobre lo que esperáis de este curso y luego lo comentareis con el compañero ¿De acuerdo?- nos dice.
-          Jooooo, profe, no hay ganas…
-          Anda, anda, dejar de quejaros y empezar a trabajar.

Todos sacamos nuestros cuadernos y empezamos a escribir. En la mía no aparecían mas que chorradas: que me fuera bien en los exámenes, que esperaba no catear ninguna asignatura,… bla, bla, bla.

Cuando termino, empiezo a garabatear en mi cuaderno hasta que Alex me pregunta:

-          ¿Qué significa TS´S?
-          Esto...bueno significa Tsunami´s- Le contesto un tanto avergonzada.
-          ¿Y porque escribes eso?
-          Bueno... así es como nos llamamos mis amigas y yo, ya sé que suena ridículo, pero es lo que hace el aburrimiento ajajaja.
-          Tsunami´s...- Dice con una sonrisa.-No está mal, ¿Como se os ocurrió?
-          Al principio decíamos de crear un nombre con nuestras iniciales, pero pensando, pensando nos acordamos de una canción que nos gustaba mucho, y decidimos ponerle al grupo ese nombre: Tsunami´s.
-          Original...
-          Si bueno...- Me echo a reír cuando me viene aquel día a la cabeza.
-          ¿De que te ríes?
-          No nada, solo me acordaba de una cosa que dijo Shara aquel día, supuestamente es el lema del grupo.
-          Y ¿Cual es?
-          No te lo pienso decir, da demasiada vergüenza.
-          ¡Hey! No es justo, me has dejado con la mosca...
-          Tendrás que usar tu imaginación- Digo entre risas.-Bueno ¿Y que hay de ti? ¿De donde vienes?
-          Vengo de Sydney, Australia, un sitio muy chulo, te encantaría.
-          ¿Y como has acabado aquí?- No me podía imaginar a una persona yéndose de aquel lugar, para terminar en un pueblucho tan cutre como Hammond, Louisiana.
-          Bueno, mis padres murieron en un accidente de coche hace solo cinco meses. Al principio vivía con mi abuela, pero ella sola no podía mantenerme, así que decidí venirme aquí a vivir con mis tíos. Son muy majos, además tienen una casa impresionante y como trabajan mucho y no tienen ningún hijo, la tengo solo para mí casi siempre.-dice con cierto dolor en los ojos.

-          Siento mucho lo de tus padres... no tenía que haber sacado el tema, lo siento.
-          No pasa nada Cate, la gente muere, es normal, los echaré de menos, pero como decían ellos: “Siempre hay que mirar hacia delante”, y eso es lo que ago.

Le dedico una sonrisa y me giro hacia delante para prestar atención al profesor, si quiero aprobar, mas me vale hacerlo.

Suena la campana y todos salimos al césped, no sé donde se ha metido Alex, ya que ha salido pitando de clase, así que, me dirijo al banco donde siempre nos sentamos mis amigas y yo.
Pasados unos segundos, aparecen todas: Shara, Cris, Niky y Dayanne.

Shara es la divertida del grupo, siempre animándonos y contando cosas graciosas. Si hay un tío a menos de un kilómetro a la redonda, lo encuentra, según ella es uno de los muchos dones que tiene ajajaja.
Mide 1,65m, patilarga y con curvas. Tiene los ojos de color miel y el pelo castaño, rizado y asta la mitad de la espalda.

Cris es la cotilla del grupo, siempre es la primera en enterarse de las cosas, pero es una chica dulce y cariñosa en la que puedes confiar.
Es de la misma estatura que Shara. Tiene los ojos verdes y el pelo liso castaño asta la cintura.

Niky, la loca número uno del grupo, divertida, lista y un tanto salvaje. Le encanta llamar la atención.
Siempre andaba saliendo con chicos, once en total, pero sin contar las veces que ha estado con cada uno de ellos.
No muy alta, con el pelo castaño y mechas naturales por los hombros. Tiene los ojos azules grisáceos y con un poco de verde por los bordes.

Dayanne, la loca número dos, es igual que Niky.
Alta, de 1,70m, el pelo pelirrojo y ondulado como las olas del mar por la mitad de la espalda. Los ojos de un color “indefinido” como lo llamamos nosotras, ya que tiene varios colores mezclados, pero que hacen que sus ojos sean preciosos.

Y de mi... bueno, no se puede decir gran cosa, soy castaña, con ojos azules y de mediana estatura. Listo. No me considero ni una persona divertida, ni cotilla, ni loca, sino una persona normal y corriente.  

-          ¡Hola preciosa!-me saludan.
-          Hola chicas, ¿Qué tal las clases?- Les pregunto.
-          ¡Oh! Lo de siempre: bla, bla, bla, bla,… ajajajaja- bromea Dayanne.
-          Pero resulta que sabemos que tienes algo más interesante que contarnos…- Me dice Niky.

-          ¿El que?- Sé a lo que se refieren  pero me encanta picarles.
-          ¿Como que “el que”? ¡El chico nuevo! Va a tu clase de historia y biología y resulta que todas las chicas del instituto hablan de lo bueno que está, así que, ¡Desembucha!- me dice Cris.
-          Hummm...… si… bueno… No está mal.
-          ¿Cómo que no está mal? ¿Nos estarás tomando el pelo no?- Me dice Shara.
-          ¡Bale de acuerdo! ¡Está buenísimo! Y además es muy simpático.
-          ¿De dónde es?-Me pregunta Niky.
-          Es de Sidney, Australia.
-          ¡Caray! ¿Y como es que ha acabado aquí?- dice Shara sorprendida.

Les cuento lo que les había pasado a los padres de Alex. También les cuento lo   impresionantes que me parecen sus ojos.
De repente todas se callan.

-          ¿Qué pasa?- Les pregunto confusa.

Me doy cuenta de que todas miran a algo que hay detrás de mí. Me giro para averiguar que es. No me lo puedo creer. Es Alex. ¿Alguna vez no habéis querido que la tierra os tragase? Esta era una de esas ocasiones.

-          Ajam… eeee ... Cate, ¿Esto es tuyo?- Me pregunta tendiéndome un papel.
-          ¡Uy! Si ¿Dónde estaba?
-          Pues… bueno lo he encontrado en el suelo, se te habrá caído al salir de de clase.
-          Gracias.
-          Bueno Cate, ya nos veremos, tengo que irme.
-          Vale ya nos veremos.

Se aleja, y no puedo evitar seguirle con la mirada. A lo lejos veo como se sube a un coche. Me parece ver una chica joven en su interior, y siento una especie de punzada en el corazón, ¿Serán celos? No eso no puede ser.

-          Chicas, la próxima vez, avisarme o hacerme alguna señal cuando cierta persona este justo detrás mío- Les reprocho.
-          Ajajajajajaja-Rieron todas.

-          Oye, esperar un momento, ¿  Quién era la chica del coche?-Pregunta Cris.
-          No tengo ni idea, pero era muy guapa, tal vez sea su novia, una novia mayor que el.-Le contesto.

Intento olvidarme de aquello. Suena el timbre y entramos en clase de nuevo. Ahora tenemos Música, en esta clase estamos todas juntas, así que, nos lo pasábamos estupendamente.

-          Bua, por fin clase de Música, haber que hacemos este año…- Menciona Shara.

-          Bueno, el año pasado estuvo bastante bien lo del musical- Responde Dayanne.

-          ¡Hola chicas! Y chicos… Venga sentaros en vuestros asientos que os tengo que dar una noticia maravillosa- Nos dice la Señorita Lola.

-          Pues espero que sea mejor que el año pasado, porque yo no pienso llevar esas mayas tan ajustadas de nuevo…- Le susurra Lucas a su compañero.
-          No Lucas. Este año va a ser diferente. Como es vuestro ultimo curso de bachiller, se organizará un baile, el baile de otoño.-Nos comunica Lola.
-          ¡Genial! Pero… Lola ¿Tendremos que organizar nosotros el baile?- Pregunta Julia. Ella es una de las grandes pelotas del mundo y además no calla ni debajo del agua.
-          Si, eso es lo que os iba a decir ahora Julia. Vosotros vais a ser los que organicéis todo, con la ayuda del profesor de arte y la mía. Organizareis todo en clase, y si queréis fuera del colegio.
-          ¿Y habrá premios o algo parecido?- Pregunta Julia.
-          Si. A ti te darán el premio a la más pelota del mundo.-dice Dayanne.
-          Bueno, al menos yo apruebo todo con buena nota, no como otras…-Comenta Julia.
-          ¡Ey chicas! ¡Basta! Solo tenéis dos meses para preparar las cosas, así que a ponerse las pilas.
-          Una pregunta ¿Los chicos tendremos que ir con esmoquin o podemos ir como nos de la gana?- Pregunta Mario.
-          Todos tendréis que ir de etiqueta, tanto las chicas como los chicos, y además, para darle un poco de misterio  a la cosa, todos tendréis que ir con mascaras.
-          ¡Oh! ¡Venga ya! Hemos pasado de las mayas a los esmóquines ¿Qué será lo siguiente? ¿Disfrazarnos de payasos?- Se queja Lucas.
-          Si asistís y ayudáis en las decoraciones, se os sumara un punto extra en la nota media de Música y Arte.
-          ¡Genial! –Gritamos todos.

La siguiente clase es Arte. Ya que también es responsabilidad del profesor Aurelio organizar el baile, nos entrega un papel a cada uno en el que aparecen los grupos y lo que tenemos que hacer.
Al leer los nombres de mis compañeros no me lo puedo creer. Me había tocado decorar el gimnasio con Marco. Genial, nada mejor que pasar el tiempo preparando adornos junto a tu ex novio. Bueno, al menos también estaban en mi grupo Niky, Lucas y Alex.

Lucas y yo nos conocemos desde siempre, nuestros padres fueron amigos en el instituto, así que, cuando ellos quedaban, jugábamos juntos, y ahora se ha convertido en mi mejor amigo.

Suena el timbre de fin de clase. Recojo todo, y después de despedirme de las Tsunami´s, me voy a casa. Cuando entro en casa lo primero que ago es saludar a mis padres y a mi hermana, les cuento como ha ido el día, y me voy a mi habitación. Dejo la mochila en la cama, me desago de las botas y enciendo el ordenador. Cuando termina de cargarse, entro en la página web del colegio para ver si tengo algún mensaje o petición de amistad. Tengo una petición.


Hola! Soy Blue17:
Solo quería hablar un poco contigo por el chat, me pareces una chica muy simpática y alegre.

Lo acepto, ya que tengo curiosidad y veo que está conectado. Lo saludo.

-          Hola J
-          Hola ¿Qué tal?
-          Bien ¿Y tú?
-          Bien.
-          ¿Eres un chico?
-          SI ;)
-          ¿Quién eres?
-          No puedo decírtelo todavía.
-          ¿Por qué?
-          Porque quiero que primero hablemos y nos conozcamos un poco J
-          Jo, venga dímelo… L
-          NO ajajaja
-          ¿Te veré alguna vez?
-          No creo que tengas problema para verme, estoy más cerca de lo que crees.

                                    Blue17 se ha desconectado

Que chico más raro, pero… hay algo en él que me atrae, supongo que es el no saber quién es.


                                            Capítulo 2

           
La mañana siguiente era sábado, así que, me levanto tarde, sobre las 12:00 del mediodía.
Es una mañana muy calurosa, sobre todo teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontrábamos.
Me dirijo a la cocina, pero no hay nadie. Hay una nota pegada al frigorífico.


Catherine:

Tu hermana, tu padre y yo nos hemos ido al monte con los padres de Lucas. Volveremos mañana por la noche, nos quedaremos a dormir en una tienda de campaña que tienen ellos. Te he dejado macarrones y un par de filetes empanados en la nevera para comer, y para cenar si quieres puedes pedir una pizza.

Si haces planes con tus amigas, llámame, y si sales de casa cierra la puerta con llave y asegúrate de que esté todo apagado.

                                                                                      Besos, mamá.


¡Bien! ¡Tengo la casa entera para sola dos días enteros!

Desayuno y ago todas las tareas que me ha dejado mi madre escritas en una lista. Ya que hace mucho calor me pongo mi bikini blanco, cojo mi móvil y llamo a mi madre para preguntarle si pueden venir las Tsunami´s a casa a dormir el fin de semana, me da permiso, y acto seguido las llamo. Como viven cerca, no tardaron más de media hora en llamar a mi puerta.

-          ¡Hola chicas!
-          ¡Fieeeeeeeeeeeesssssstaaaaaaaaaaaaa! –gritan.
-          ¡Hey! No quiero ser aguafiestas, pero como la casa no esté entera cuando mis padres lleguen me la voy a cargar.- les aviso.
-          Tu tranquila, para cuando tus padres lleguen esto estará como la patena…-dice Dayanne.
-          Dijiste lo mismo este verano cuando hubo fiesta en casa de Niky y mira como acabamos, castigadas 1 semana trabajando en el bar de su tío.- le recuerdo- De todas formas, ¿Queréis algo?
-          Mmmm… una Coca-Cola-dice Cris.
-          Ron o whisky, lo que tengas- Esta Niky no tiene remedio.
-          Niky…-dicen todas.
-          Vale, vale… Pues entonces un zumo tropical.
-          Nosotras nada- contestan Dayanne y Shara.

Me dirijo hacia la cocina para coger los refrescos, y, de repente, escucho el móvil. Un mensaje. ¿Quién será?


Hola PinkPrincess, soy Blue17, ¿Te podrías conectar al chat?
P.D. He conseguido tu número porque lo tienes puesto en tu perfil. J

Les enseño el mensaje a las TS`S y me dicen que vaya corriendo a por mi portátil, que me conecte y que les deje ver la conversación. Salimos al jardín y se sientan todas a mi alrededor.

-¡Estúpido portátil! ¡Cargate!- grita Shara.
- ¡Venga! ¡Venga!-Cris.
-Paciencia chicas, este portátil tiene sus añitos así que tarda un poco en cargarse, además no sé porqué os interesa tanto, solo es un chico.-les digo entre risas.

Al fin se enciende el ordenador y puedo entrar en la página web del instituto.
Según me conecto aparece una ventana que parpadea, alguien me está hablando. Blue17.

-¡Hola! J
- Hola ¿Qué tal?
-Bien, ¿Y tu?
-Bien, oye ¿Por qué querias que me conectara? La última vez te desconectastes sin avisar, y encima apenas habíamos hablado.
-Ya… Es que no me dejan estar en el ordenador entre semana, aunque acabamos de empezar el curso.

No sabía si era verdad, pero si lo era, significaba que sus padres eran un poquito controladores, y si no que era un chico que no era demasiado original al inventarse excusas.

-¡Oye! Preguntale a ver quién es- me dice Niky.
-Lo intenté la ultima vez, pero dice que de momento no me va a decir.
-¡Jolín! Bueno, al menos es entretenido, un chico anónimo que se a colado por ti, y que prefiere que lo conozcas antes de decirte quién es… Aish, que romántico-Cris.
-Si, de esos ya no hay muchos es este mundo, pero si no te interesa… ¿Nos lo podrías prestar no? Ajajajajajaja- bromea Dayanne.
-Bueno, ¿Y que dice?- pregunta Shara.

Miro la pantalla del ordenador y leo en voz alta:

-¿Qué te cuentas? ¿Algún plan para este fin de semana?
-¡Claro! ¿Quién no tiene un plan los fines de semana? Ajajajaja mis padres van a estar todo el fin de semana fuera y me han dejado invitar a mis amigas para que lo pasen aquí.
-No te quejaras… Yo tengo que lidiar con los de aquí…
- Ajajaja ¿Y tú  que planes tienes?
- No tengo L

¿¿Quee?? Madre mia, no si al final será un antisocial.

-¿Por qué no lo invitas a tu casa?- propone Niky.
-No pienso invitar a un desconocido, además, mis padres se pondrían como locos si se enteran que he invitado a un chico a casa.
-Por favor…- dicen todas poniendo cara de cachorrito.

Me rindo, no puedo resistir a esas caritas.

-Bueeenooo… no creo que venga, pero supongo que por intentarlo no pasa nada.
-¡Bien!-gritan.

De modo que le pregunto, pero como les he dicho, la respuesta es no.

-Tentador, pero es que de esa manera sabrías quién soy, así que no, pero gracias de todas formas.

Se llevan una decepción, pero en seguida se les pasa.

-¡Soñar es gratis!- contesta Shara.

En eso tiene razón.

-Bueno, me tengo que ir, ya seguiremos hablando, adiós J
-Adiós.

                                                           Blue17 se ha desconectado

Al menos esta vez se ha despedido.

Les pregunto a ver si quieren utilizar el ordenador, y Cris me dice que se lo deje, ya que quiere mirar una cosa en Internet.

Estamos todas tomando el sol y cotilleando sobre lo que les había pasado en verano a unos compañeros de clase cuando me suena el móvil de nuevo. Miro. ¡No puede ser! ¡Es Marco! Puagh… que asco ¿Qué querra este ahora? Contesto

-¿Qué?
-Emm… Hola Cate.. solo quería preguntarte si querrías quedar conmigo a las 19:30 en la plaza de siempre, tengo que hablar contigo sobre algo importante.

Genial, ¿Y ahora que?

-De acuerdo Marco allí nos vemos- y cuelgo.

Todas me miran preguntandose quién era, y les cuento el plan que tengo esta tarde, todas me dicen que no debería ir, pero ya no puedo dar marcha atrás, pensaría que soy una cobarde, y no lo soy.

Son las 19:30, y acabo de llegar a la plaza, Marco ya está allí, sentado en un banco apartado que hay, me acerco a él, y cuando nota mi presencia se levanta.

-Hola Cate- me dice con una gran sonrisa.

-¿Qué quieres Marco?- no quiero andar con rodeos.

- Mira Cate, ya se que lo que hice en verano estuvo mal…

¿¿Mal?? ¿¿Solo mal?? Me estará tomando el pelo.

-Pero quiero que lo arreglemos, quiero que me perdones, que estemos juntos otra vez, en serio, me arrepiento muchísimo de haberte hecho eso y…

-Y…nada Marco- le interrumpo, no quiero oír ni una sola palabra más- Ya está. Se acabó. No volveré contigo jamás.

Esta vez no. No voy a ser la chica estupida de siempre que da segundas oportunidades. Se acabó.

Y mientras que yo me alejo, Marco se queda quieto, en aquel banco solitario en medio de la plaza. Con una expresión fría, creo que no se esperaba que le dijera aquello. Y es verdad, paso de ser la estupida de siempre, que intenta que todo este bien, cuando no es así. Paso de ceder a nada. Paso de Marco.

Tengo los ojos anelados en lágrimas. Nose porque marices lloro ahora. Soy idota. Sigo andando sin saber donde estoy o hacia donde voy, con la cabeza gacha y un cacao mental enorme.

Empiezo a correr calle arriba. Y cuando voy a doblar la esquina, me choco con alguien y me caigo al suelo. Me levanto y pido perdón, pero cuando alzo la mirada, me encuentro con el.

- ¿Alex? -.
- Hola Cate… Menudo golpe… - me mira a los ojos y debe notar de que he llorado - ¿Te pasa algo? -.
- No, no es nada, es una tontería – digo secándome las ultimas lagrimas de mi cara – Bueno, ¿Qué haces tu aquí? -.
- Bueno… Vivo justo ahí, asi que soy yo el que tendría que preguntar eso -.